Las lámparas de sal del Himalaya son cristales tallados a partir de sal de roca de color ámbar, ahuecados para que quepa una bombilla en su interior. Cuando se encienden, emiten un cálido resplandor de color rosa rojizo.
 Los vendedores de estas piezas decorativas afirman que hacen más que iluminar una habitación. Afirman que las lámparas pueden mejorar el estado de ánimo, mejorar el sueño, aliviar las alergias, ayudar a las personas con asma a respirar mejor y purificar el aire, entre otros beneficios.
 Las afirmaciones parecen impresionantes, pero la evidencia científica que las respalda es escasa.
 La sal de estas lámparas proviene del Himalaya, una cadena montañosa que se extiende unos 2.400 kilómetros por Pakistán, India, Bután y Nepal.
 Las auténticas lámparas de sal del Himalaya proceden de la mina de sal de Khewra, en Pakistán. La sal que produce esta mina tiene un color rojizo, rosado o blanquecino.
 Existen muchas imitaciones que se venden en línea. Las versiones reales son frágiles y emiten una luz tenue. Los productos falsos son difíciles de romper y brillan intensamente.
 ¿Cómo funcionan las lámparas de sal del Himalaya?
 Los defensores dicen que las lámparas funcionan de dos maneras:
 Atrapan partículas. Se supone que estas lámparas atraen alérgenos, toxinas y contaminantes a su superficie.
 Posible liberación de iones negativos. Algunas personas creen que los iones negativos presentes en el aire tienen beneficios para la salud.
 Los iones son moléculas que han sufrido un cambio de carga. Los iones negativos han ganado un electrón. Los iones positivos han perdido uno.
 Los iones están por todas partes. Algunos provienen de partículas del espacio exterior que llegan a la Tierra. Otros se forman más cerca de casa, a partir de la radiación, la luz solar, los rayos o la colisión de gotas de agua en una cascada.
 Algunas personas dicen que se sienten más descansadas y lúcidas después de una tormenta, una sensación que creen que se debe a la cantidad de iones negativos que hay en el aire. Los ionizadores y sistemas de purificación comerciales también producen iones con carga negativa para crear espacios interiores más limpios y cómodos.
 Se supone que las lámparas de sal del Himalaya producen iones con carga negativa, mientras que las moléculas de agua del aire atraen el calor de su superficie y luego se evaporan. Quienes creen en los beneficios para la salud de estas lámparas atribuyen gran parte del mérito a los iones negativos.
 Artículo de Webmd